La apuesta por hacer comunicación alternativa desde las Comunidades Indígenas de Centroamérica

Bessi Elizabeth Ramirez García

En el mes de octubre 2023 durante mi visita a Bilbao, como parte de una gira en la que participamos compañeras de Guatemala, Honduras y El Salvador, se crearon espacios muy oportunos para posicionar la realidad que estamos viviendo actualmente los medios de comunicación alternativos en Centroamérica.

Exponer durante la jornada Rompiendo el cerco mediático: experiencias de comunicación alternativa la situación que atraviesan actualmente las radios comunitarias Indígenas de Centroamérica, nos ha permitido hablar de estas realidades que están en nuestros países y que en la mayoría de casos no son visibilizadas como, por el ejemplo, la estigmatización que seguimos atravesando al hacer comunicación alternativa, la falta de acceso al espectro radio-eléctrico, persecución, censura y espionaje por parte de los Estados, situación que pone en riesgo la labor que a diario realizamos.

En el caso de El Salvador actualmente las 17 radios comunitarias hemos tenido que replantearnos nuestro trabajo desde la implementación del régimen de excepción que fue aprobado por la Asamblea Legislativa, el 27 de marzo de 2022, régimen que actualmente se sigue implementando como estrategia de seguridad por parte del gobierno para combatir a las pandillas. Esta situación ha provocado que muchas personas hayan sido capturadas sin tener antecedentes criminales ni estar involucradas con pandillas, esto provoca que como comunicadores comunitarios sintamos temor de ser capturados por el simple hecho de trabajar o colaborar en medios de comunicación que no están alineados al Gobierno de Nayib Bukele.

Estas acciones han provocado un deterioro de la libertad de expresión debido al cierre de espacios como el acceso a la información pública, la participación ciudadana y el cierre de medios comunitarios por parte de la Superintendencia de Electricidad y Telecomunicaciones SIGET.

En el istmo Centroamericano la realidad es similar a la de El Salvador, donde los Estado mismos se han encargado de allanar las estaciones de radio y no han asignado frecuencias del espectro radio-eléctrico a las comunidades para que puedan tener sus propios medios de comunicación y funcionar de manera adecuada. Favoreciendo de esta manera el monopolio de los medios de comunicación y privando a las comunidades de este derecho fundamental consignado en tratados nacionales e internacionales ratificados por nuestros gobiernos.

El enfoque de género es fundamental en los análisis sobre las dificultades y el riesgo de ejercer el periodismo comunitario 

Cuando hacemos un análisis mas profundo de este tema nos damos cuenta de que la brecha se hace más estrecha cuando hacemos referencia a la participación de las mujeres en los medios de comunicación, ya que podríamos decir que se les sigue utilizando únicamente como imagen para vender un producto o servicio del cual se quiere sacar una utilidad y no como sujetas de derechos que pueden aportar, a través de los medios de comunicación, a la transformación de la sociedad que actualmente se encuentra inmersa en el sistema patriarcal que estigmatiza y discrimina a las persona por su raza y su condición social, entre otros aspectos.

Ejercer el periodismo siendo mujer no es fácil en países como los nuestros. Se vuelve doblemente retador. Primero, porque pone en riesgo la integridad física cuando las notas incomodas a gobiernos de perfil autoritario. Segundo, porque se enfrenta violencia basada en género. Lo desalentador es que la segunda está más normalizada en la sociedad; desde las relaciones personales hasta las instituciones del Estado.

Pese a toda esta situación que sigue atravesando nuestros cuerpos y nuestras realidades creemos que es necesario seguir resistiendo y haciendo comunicación contra-hegemónica, antipatriarcal y antirracista para dar voz a aquellas comunidades que siguen resistiendo a proyectos de muerte y ven amenazados sus medios de vida.

Reafirmamos nuestro compromiso en la defensa del derecho a la libertad de expresión para nuestros pueblos y pedimos a los diferentes organismos nacionales e internacionales velar porque se cumpla este derecho que actualmente no se nos es garantizado.

Agradecemos a la cooperación internacional por apoyar este tipo de esfuerzos que nos permiten construir una comunicación desde y para la comunidad, ya que por ser medios comunitarios no perseguimos un animo de lucro sino únicamente sufragar gastos básicos que nos permitan mantener a flote los medios de comunicación.