“Denunciamos el clima de violencia que vive la región de Centroamérica, y la deriva dictatorial de algunos gobiernos de nuestros países. La pandemia por COVID 19 ha profundizado las situaciones de desigualdad y precariedad. Es preocupante la persecución y criminalización de los movimientos sociales que defienden el territorio. Son alarmantes las cifras de feminicidios y de violencias contra las mujeres y personas LGTBIQ+.”